vendredi, décembre 08, 2006

Rinden homenaje a víctimas de la tragedia aérea de Machiques

Ginette Ochoa /
Cachamana.
Ayer fue la primera vez que familiares de las 160 víctimas del accidente aéreo de la West Caribbean, el pasado 16 de agosto de 2005 en la hacienda La Cuchara, se reunían para compartir sus emociones.

Expresiones de dolor, resignación, incertidumbre y rabia se dibujaron en los rostros de los 108 familiares que viajaron desde Martinica y Colombia hasta Machiques para rendirle un homenaje a los fallecidos.

La actividad organizada por la Alcaldía de Machiques se inició develando la placa con la inscripción de los nombres de las víctimas en un monumento construido a 300 metros del sitio de accidente, seguido de una ofrenda floral y una misa precedida por palabras de agradecimiento de las autoridades presentes.

El embajador de Francia en Venezuela, Hadelín de la Tour-du-Pin, indicó que todavía no se conocen las causas reales del accidente pero espera que dentro de seis meses ya se tengan concreciones de la investigación, mientras tanto los familiares buscarán su indemnización.

El alcalde Alfonso Márquez señaló que ésta es una manera de honrar a las víctimas, hecho que ha marcado la historia del municipio y que los ha hermanado para siempre.

En la misa en francés, el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Ubaldo Santana, llamó a familiares y amigos de las víctimas a sacar del dolor algo positivo. ''El encuentro con Dios, con nuestra fe, con la certeza de que el Señor nos llama en cualquier momento de nuestras vidas''.

El director de Protección Civil, Antonio Rivero, precisó que se debe velar por la seguridad aérea, porque cuando una aeronave entra en una situación como la que se presentó en este caso, es muy difícil controlar o prevenir la situación.

Para el cónsul de Colombia en Machiques, Hernando Ariza, este homenaje servirá para unir a tres naciones hermanas que comparten el dolor de perder sus familiares.

Congelamiento, posible causa

Como experimentado instructor de vuelo, Carlos Peña, padre de la aeromoza que murió en el accidente, Ángela Peña, comentó que ''la posible causa del accidente fue el congelamiento de superficie causado por velocidad, mal tiempo y temperatura exterior.

Hasta el momento no hay nada legal, hay muchas conjeturas, pero un avión a 33 mil pies de altura tiene una temperatura exterior de -51 grados centígrados, se forma una capa de hielo adherente y gruesa que se apodera de la nave, aumenta el peso y la obliga descender''.

Agregó que ''a menor altura, mayor temperatura; el hielo se fragmenta y se dispara como saeta e interrumpe la línea de conducción de combustible a las turbinas''.

Lágrimas y oraciones

Durante la misa y los cánticos se vieron rostros tristes, conmovidos por estar presentes en el lugar donde sus familiares respiraron por última vez.

''Perdí una hermana y mi sobrina, es muy fuerte estar aquí, hay familias que realmente están mal de salud y empeoraron al llegar'', expresó Rose Marie Pelican.

''Viví el dolor desde lejos, pero estar aquí es diferente, es muy fuerte, algo tremendo, hemos llorado mucho. Perdí a mi tío y su esposa que se fueron de vacaciones a Panamá y no regresaron'', relató Betzi Christiane.

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